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Introducciones

Una breve introducción al perfil biológico

Perfil Biológico

Publicado el 24 de octubre, 2022

Escrito por Stefano De Luca


La antropología forense es la aplicación de la antropología biológica y sus métodos para identificar a vivos y muertos, especialmente en el marco de una investigación legal de restos humanos (1). La reconstrucción del perfil biológico puede ayudar a las fuerzas del orden, a los médicos forenses y a los investigadores médico-legales a reducir la lista de personas potencialmente no identificadas, excluyendo automáticamente a un gran porcentaje de la población (2,3).

La estimación del perfil biológico es un intento de reconstruir la vida y la muerte de un individuo, incluyendo el sexo biológico y la edad, la etnia, la estatura y cualquier rasgo esquelético o dental individualizador. En el caso de los restos óseos de subadultos (fetos, bebés, niños y otros individuos inmaduros menores de 18 años) cabe destacar que el único parámetro del perfil biológico que se estima rutinariamente es la edad (3). 

Estimación del sexo

El sexo biológico es uno de los primeros parámetros analizados al estimar el perfil biológico. Otros pasos, como el origen étnico y la estimación de la estatura, dependen de una evaluación exacta y precisa del sexo (2,3). Es fundamental entender que se basa en el concepto de dimorfismo sexual, es decir, la existencia de diferencias apreciables entre machos y hembras de una determinada especie, dentro de una misma población y entre poblaciones, según el tamaño y la forma (3).

Los métodos actuales utilizados para estimar el sexo a partir de restos humanos consisten en análisis de rasgos morfológicos o cualitativos (forma o estructura) y métricos o cuantitativos (medidos) (7).

En cuanto a las diferencias morfológicas, se supone que la expresión más grácil debería tener una mayor frecuencia en las hembras, mientras que las expresiones más robustas deberían ser más comunes en los machos (8). Así pues, es necesario examinar visualmente un rasgo particular o una región del esqueleto para verificar si es robusto/grácil o, en algunos casos, si está presente/ausente. En cualquier caso, el cráneo y la pelvis son las zonas del esqueleto más utilizadas para la estimación (8). Estas diferencias están relacionadas con el dimorfismo sexual que suele variar en la cantidad de robustez observada entre machos y hembras (2,3,8). En cuanto a los rasgos métricos, este enfoque, que puede incluir mediciones múltiples (multivariantes) o únicas (univariantes) de varios elementos del esqueleto, se centra en las diferencias de tamaño sexualmente dimórficas (anchura y longitud de diferentes huesos y dientes) entre los sexos (2,3,9).

Estimación de la edad

En el proceso de identificación humana, la estimación de la edad biológica puede utilizarse para determinar si un individuo debe incluirse o excluirse de la consideración legal posterior sobre la base de la coherencia entre la edad conocida y la edad estimada (2,3).

En los casos forenses, la aplicación de los métodos más precisos depende de los elementos esqueléticos conservados y de la edad general representada (3). En general, las técnicas aplicadas para estimar la edad en subadultos (es decir, aún no adultos) difieren de las necesarias para analizar el esqueleto de un individuo adulto, basándose entonces en la evaluación de dos procesos fisiológicos fundamentales 1) el crecimiento y el desarrollo en los subadultos, y 2) la degeneración (o envejecimiento) en los adultos.

Durante el crecimiento y el desarrollo, la estimación de la edad es más precisa y fiable, ya que la relación biológica-cronológica se refleja claramente en el esqueleto subadulto, que crece según ritmos predecibles (3). En este caso, se suelen utilizar dos métodos: 1) el análisis de la unión epifisaria, y 2) la evaluación del desarrollo y la maduración dental (2,3).

Después de que nuestro esqueleto deja de crecer, el hueso, las superficies articulares y los dientes comienzan a sufrir cambios estructurales, o degeneración, asociados al envejecimiento. Este proceso comienza normalmente a partir de los 18 años, con cambios más acusados después de la edad adulta media (después de los 35 años). Esto no ocurre a ritmos tan predecibles y, por lo tanto, da lugar a intervalos menos exactos y precisos de edad estimada (2,3).

En cuanto a los métodos más utilizados, se pueden examinar diferentes regiones esqueléticas y dentales para estimar la edad en los adultos y existen numerosos métodos de envejecimiento para la misma región o regiones esqueléticas (3). La sínfisis del pubis es una de las zonas del esqueleto más fiables para la estimación de la edad en adultos (3,11). Otros métodos incluyen los cambios en la morfología de la superficie auricular (pelvis) (3,11) y el extremo costal del esternón (3,11). En cuanto a la edad dental, los parámetros más frecuentemente considerados son la translucidez de la dentina (10,12) y la deposición de dentina secundaria (10,13). Aunque muchos de estos métodos ya han sido probados y utilizados con frecuencia en casos forenses, no existe una forma estandarizada de combinar múltiples métodos de estimación de la edad en una estimación final de la edad para informar a los fiscales, funcionarios y tribunales de justicia (2,3).

Estimación de la estatura

La estimación de la estatura es de suma importancia para la identificación de cadáveres esqueléticos y descompuestos (2,3). Casi todos los individuos tienen su estatura biológica registrada en sus documentos personales. Sin embargo, los antropólogos forenses calculan un intervalo que sólo es una aproximación a la altura real de un individuo (2,3).

El método más utilizado es el modelo de regresión, que requiere la medición de la longitud ósea de una extremidad en función del sexo, la edad y la etnia del sujeto analizado para examinar la relación entre la estatura y la longitud ósea, con el fin de calcular un intervalo de predicción para estimar la estatura (2,3). Este proceso se realiza en huesos largos como el húmero, el fémur y la tibia. Si estos huesos no están disponibles, el cúbito, el radio y el peroné también pueden proporcionar un buen intervalo para la estatura esperada (3). Este intervalo se expresa normalmente como un conjunto de dos números: el primero es la estatura media, mientras que el segundo es un margen de error, que proporciona los límites superior e inferior de la media (por ejemplo, 180 ± 5 cm). Para acomodar el intervalo de variación, se suelen aplicar intervalos de confianza del 90% o del 95% (14). Para la mayoría de los estándares, las medidas de los huesos de las extremidades suelen ser longitudes máximas. Además de las fórmulas para los huesos de las extremidades individuales, también existen fórmulas de regresión para los huesos múltiples (15).

Eventualmente, los huesos fragmentados de las extremidades y algunos huesos que no son de las extremidades (por ejemplo, cráneos, pelvis y huesos de las manos o los pies) pueden utilizarse en fórmulas de regresión para estimar la estatura (15).

Estimación de la etnia

La etnia, al igual que los demás parámetros del perfil biológico, se estima para facilitar la identificación de un individuo desconocido ayudando a reducir el conjunto de posibles coincidencias con personas desaparecidas (2,3).

En la actualidad, la etnia se suele etiquetar incorrectamente como raza (16). Sin embargo, este concepto no es válido a nivel biológico, y los antropólogos forenses han intentado replantear este parámetro del perfil biológico. En lugar de utilizar la raza, en el trabajo de casos se emplean las palabras ascendencia o etnia, como expresión de nuestro fenotipo (apariencia externa) (16,17). Dado que nuestro fenotipo puede variar en función de la acción ambiental, puede estimarse mediante el análisis de los rasgos morfológicos de los restos óseos (16,17).

Como ya se ha dicho, cuando se denuncia la desaparición de una persona, la información que recogen las fuerzas del orden incluye la edad, el sexo biológico, la estatura y el origen étnico. Así pues, dado que la identificación humana es un proceso comparativo, todos estos parámetros deberían utilizarse en el análisis forense de los casos para obtener al menos una exclusión. Además, algunos autores (17) sugieren que el origen étnico debe ser el primer parámetro que se estime, ya que los resultados determinarán qué método debe utilizarse cuando se evalúen los otros tres parámetros de identificación.  

En general, los antropólogos pueden dividir a los seres humanos en amplios grupos geográficamente discretos, que incluyen (pero no se limitan a) los siguientes: europeos, africanos, asiáticos, nativos americanos e hispanos (18).

Tradicionalmente, la estimación del origen étnico se realizaba mediante un examen visual (estudio macromorfoscópico o MMS) de algunos elementos del cráneo humano (por ejemplo, la anchura interorbital, la anchura de la abertura nasal o la morfología de la espina nasal, las suturas palatinas). Sin embargo, para reducir la subjetividad, la mayoría de los métodos se centran ahora en una lista de rasgos craneales MMS no métricos, determinados con precisión dentro de un marco estadístico que permita a los profesionales generar una predicción de origen geográfico validada estadísticamente (19). El aislamiento y la estandarización iniciales de los rasgos craneales MMS son proporcionados por Hefner (20-22), y Hefner y Linde (23). Se dispone de informes sobre las tasas de acuerdo inter e intraobservador.

Escrito por:

Dr. Stefano De Luca

Stefano De Luca es investigador principal del proyecto “UMAFAE – Unaccompanied Minors Automatic Forensic Age Estimation”, financiado por los fondos europeos “Marie Sklodowska-Curie” y coordinado por Panacea Cooperative Research S. Coop. Es arqueólogo por la Universidad del Salento (Lecce, Italia); es antropólogo físico y doctor en biomedicina por la Universidad de Granada (España). Ha sido perito forense de la Unidad de Derechos Humanos del Servicio Médico Legal de Santiago de Chile; es profesor invitado de la Universidad de la Frontera (UFRO, Temuco, Chile).

Stefano de Luca es miembro del proyecto internacional “AgEstimation Project”, liderado por la universidad del Molise (Campobasso, Italia), para el desarrollo de método cuantitativo de estimación de la edad en subadultos y adultos. Ha publicado más de 50 artículos científicos en revistas indexadas de alto impacto del área de las ciencias forenses y medicina legal; es autor de capítulos de libro, y es revisor y editor de algunas revistas científicas internacionales del área de la medicina legal y forense. Sus principales líneas de investigación son el desarrollo y validación de métodos de estimación de la edad en general y la automatización de las técnicas de estimación de la edad legal en menores indocumentados, no acompañados o separados.

Referencias

1. Randolph-Quinney, PS, Mallett, X., Black, SM (2009). Antropología Forense. En A. Jamieson, A. Moenssens (eds.) Wiley Encyclopedia of Forensic Science. Londres: John Wiley and Son Ltd. Págs. 1-27.

2. Márquez-Grant, N., Roberts, J. (2021) Redefiniendo la antropología forense en el siglo XXI y su papel en las investigaciones de fatalidades masivas. Revista Europea de Anatomía, 25(2):19-34.

3. Hackman, L., Delabarde, T., Roberts, J., de Boerr, H. (2022). Antropología forense: una cartilla para los tribunales. La Real Sociedad.

4. Champod, C., Chamberlain, P. (2009). Huellas dactilares. En J. Frasier, R. Williams (eds.) Manual de Ciencias Forenses. Londres: Routledge. págs. 57-83.

5. Dumache, R., Ciocan, V., Muresan, C., Enache, A. (2016). Análisis Molecular de ADN en Identificación Forense. Laboratorio Clínico, 62(1-2):245-248.

6. David, TJ, Lewis, JM (eds.) (2018). Odontología Forense. Principios y práctica. Londres: Academic Press, Elsevier, págs. 338.

7. Christensen, AM, Passalacqua, NV, Bartelink, EG (2014). Antropología forense: métodos y prácticas actuales. San Diego, CA: Elsevier.

8. Spradley, MK, Jantz, RL (2011). Estimación del sexo en antropología forense: cráneo versus

elementos poscraneales. Revista de Ciencias Forenses, 56:289–296.

9. Albanese, J., Eklics, G., Tuck, A. (2008). Un método métrico para la determinación del sexo usando el fémur proximal y el hueso de la cadera fragmentado. Revista de Ciencias Forenses. 53:1283–1288.

10. Stavrianos, C., Mastagas, D., Stavrianou, I., Karaiskou, O. (2008). Estimación de la edad dental de adultos: una revisión de métodos y principios. Revista de Investigación de Ciencias Médicas. 2(5):258–268.

11.  Garvin, HM, Passalacqua, NV, Uhl, NM, Gipson, DR, Overbury, RS, Cabo, L. 2012). Desarrollos en Antropología Forense: Estimación de la Edad al Morir. En DC, Dirkmaat (ed.). Un compañero de la antropología forense. Primera edición. West Sussex: Wiley-Blackwell. Páginas. 202-223.

12.  Príncipe, DA, Ubelaker, DH (2002). Aplicación de la técnica de envejecimiento dental de adultos de Lamendin a una muestra esquelética diversa. Revista de Ciencias Forenses. 47(1):107–116.

13.  Cameriere, R., De Luca, S., Alemán, I., Ferrante, L., Cingolani, M. (2012). Estimación de la edad por relación pulpa/diente en premolares inferiores por ortopantomografía. Internacional de Ciencias Forenses. 214(1-3):105-112.

14. De Mendonça, MC (2000). Estimación de la altura a partir de la longitud de los huesos largos en la población adulta portuguesa. Revista americana de antropología física. 112(1):39-48.

15.  Willey, P. (2014). Estimación de estatura. En C., Smith (ed.) Encyclopedia of Global Archaeology. Nueva York: Springer.

16.  Albanese, J., Saunders, SR (2006). ¿Es posible escapar de la tipología racial en la identificación forense? En A., Schmitt, E., Cunha, J., Pinheiro (eds.). Antropología y Medicina Forense. Totowa, Nueva Jersey: Humana Press. Páginas. 281–316.

17.  Algee-Hewitt, BFB, Coelho, C., Navega, D., Cunha, E. (2020). Enfoques estadísticos para la estimación de la ascendencia: métodos nuevos y establecidos para la cuantificación de la variación craneal para el trabajo de casos forenses. En Z., Obertova, A., Stewart, C., Cattaneo (eds.). Estadística y probabilidad en Antropología Forense. Londres: Prensa académica.

18.  Algee-Hewitt, BFB (2016). Inferencia de la población a partir de la craneometría estadounidense contemporánea. Revista americana de antropología física. 160:604–624.

19.  Hefner, JT, Ousley, SD (2014). Métodos de clasificación estadística para estimar la ascendencia utilizando rasgos morfoscópicos. Revista de Ciencias Forenses. 59:883–890.

20.  Hefner JT. La utilidad de los rasgos craneales no métricos en la determinación de la ascendencia – Parte II. Documento presentado en la 55.ª reunión anual de la Academia Estadounidense de Ciencias Forenses, Chicago, IL, 2003.

21.  J., Hefner. (2007). La determinación estadística de la ascendencia utilizando rasgos no métricos. Disertación, Universidad de Florida.

22 . Hefner, J. (2009). Variación no métrica craneal y estimación de la ascendencia. Revista de Ciencias Forenses. 54(5):985-995.

23.  Hefner, J., Linde, KC (2018). Atlas de rasgos macromorfoscópicos craneales humanos. Londres: Prensa académica.